La vida de las personas no tiene precio, sin embargo en el Centro de Rehabilitación social de Varones No.1 de Guayaquil este concepto no tiene sentido alguno, porque están pidiendo hasta $5,000 para que los internos no sean sometidos a una serie de abusos que hasta puede costarles la vida.
Luego de la masacre del pasado viernes, dónde 62 reos fueron asesinados, los victimarios piden dinero a los familiares de los reos que están sometidos para dejarlos con vida, en especial a los reos que recién tienen pocas semanas de entrar a la peni.
“Mi hijo me llamó el domingo y me dijo: Mamá, me van a matar, debes depositar 50 dólares a un número de cuenta que te voy a pasar», mencionó Rosa, madre de un interno. Luego de esto, pasaron menos de 24 horas y le pidieron otro depósito.
La situación dentro de los centros penitenciarios empeora con el pasar de los días y se espera la intervención de las autoridades lo más pronto posible.